viernes, 19 de julio de 2019

Valentino Rossi y Yamaha, ni retirada ni rendición

Cuando tienes 40 años y estas pasando por una mala racha de resultados, es lo más normal del mundo que empiecen a proliferar las voces que apuntan a tu retirada. Cuando tienes nueve títulos mundiales, un contrato de más de un año en vigor con la marca que te debe gran parte de su historia reciente y te llamas Valentino Rossi, es igual de normal que dichas voces pasen por un canal auditivo entre ambos oídos.
Valentino Rossi se retirará cuando le dé la real gana. Eso es lo único claro. Se puede teorizar sobre cuándo será, y las personas de su entorno podrán aconsejarle, pero la decisión última será suya y solo suya, ni siquiera de Yamaha. La marca de Iwata está apuntalando el presente con Maverick Viñales y el futuro con Fabio Quartararo, pero sabe que Rossi es también parte vital de su futuro: cuando decida colgar el mono seguirá teniendo una influencia mayúscula en en MotoGP, y Yamaha no va a hacer nada que pueda comprometer que ese futuro sea junto a ellos.
Partiendo de que solamente él sabe cuándo será ese adiós, los indicios apuntan a que todavía ni él lo sabe. Y que desde luego no será inminente. Él mismo, después de una carrera un tanto discreta en Sachsenring –donde acabó con la racha de ceros pero apenas pudo ser octavo- que le llevó a bajar a la sexta posición de la general y a perder su estatus de primera Yamaha en la misma, que no achaca sus problemas a su edad.

Sus argumentos se sostienen: un año atrás hizo una carrera muchísimo mejor en Alemania, terminando segundo solo por detrás de Marc Márquez. Rossi postula que ya era viejo entonces, y lo cierto es que cuesta pensar que un bache de resultados tan repentino pueda obedecer a la edad.
Cabe recordar que hace apenas tres meses acarició la victoria en Austin, donde fue batido por Álex Rins dos semanas después de ser segundo en Argentina. El tiempo pasa y pesa, pero no tan de golpe. Parece que los problemas están más relacionados con una falta de adaptación a la nueva realidad de la Yamaha YZR-M1, donde las últimas probaturas parecen haber beneficiado más a Maverick Viñales y Fabio Quartararo que a Rossi y a su pupilo Franco Morbidelli, que ha reconocido a Corsedimoto que 'Il Dottore' y él tienen los mismos problemas de agarre y aceleración.
Valentino Rossi y Yamaha, ni retirada ni rendición
Valentino Rossi durante el Gran Premio de Alemania.
Quizá por eso, y viendo que Viñales está delante -y que por tanto no le será fácil buscar un cambio de rumbo ahora mismo- Rossi ya tiene un ojo en 2020. Para ser más exactos, lo tiene en el 5 de agosto de este 2019. ¿Por qué? Muy sencillo: hace unos días Massimo Meregalli, el Team Manager del Monster Energy Yamaha MotoGP, aseguraba a los micrófonos de Amy Dargan y Matthew Birt de MotoGP que tanto Maverick Viñales como Valentino Rossi dispondrán de la primera versión del prototipo de la M1 para 2020 en el día de test oficial que se disputará ese día en el Autódromo de Brno, inmediatamente después de la disputa del Gran Premio de la República Checa que marcará el retorno del parón vacacional.
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Esto responde, por fin, a las plegarias de Valentino Rossi, que se ha pasado años apretando las tuercas a Yamaha para tener cuanto antes la moto de la próxima temporada para no empezar con el pie cambiado. Son varios años –desde el mágico 2015- en los que Yamaha se ha encontrado con los problemas de su M1 con muy poco margen de maniobra, llegando a la pretemporada sin casi tiempo en pista con los pilotos titulares, que a la postre son los que tienen que dar el último feedback en el desarrollo.
Una vez que Yamaha ha cumplido la petición más repetida de Rossi, no tendría mucho sentido que el italiano claudicase ahora, cuando después de muchos años podrá empezar a trabajar una temporada desde la mitad de la anterior.
Sabiendo cómo es el italiano, y viendo la actitud de resignación exhibida por Rossi en las últimas carreras, con la que parece dejar bastante claro que hace tiempo que da por perdida la temporada 2019 desde el punto de vista de la clasificación general, se puede inferir que en su vuelta de vacaciones tendrá mucha más ilusión por lo que le espera el lunes dentro del box que por lo que suceda el domingo en carrera.
Lo que suceda más adelante, ya se verá. Pero, y aunque es conveniente incidir en la idea de que la decisión es solamente suya y solo la conoce él, desde fuera resulta bastante evidente que, al menos a mediados de julio de 2019, Valentino Rossi no se plantea de forma inminente la retirada, ni mucho menos la rendición.

Tomado de https://www.motociclismo.es/rss.xml



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